Una serie de accidentes de tránsito dejó al menos 73 personas fallecidas en menos de 72 horas, generando conmoción y llamados a investigar las causas.
El feriado de Carnaval en Bolivia se convirtió en uno de los más trágicos de los últimos años, con al menos 73 personas fallecidas en menos de 72 horas debido a múltiples accidentes de tránsito. La magnitud de estos siniestros ha generado preocupación en las autoridades, quienes han solicitado investigaciones para determinar las causas y responsabilidades.
El sábado de Carnaval, un choque fatal entre dos buses en la carretera Uyuni-Potosí dejó 37 muertos y 39 heridos. El accidente, ocurrido entre las empresas Emmanuel y Flecha Norte, fue causado por la invasión de carril por parte de uno de los conductores, quien además presentaba presencia de alcohol en la sangre. Ese mismo día, una adolescente de 14 años perdió la vida en Oruro al ser atropellada por un bus cuyo conductor, presuntamente en estado de ebriedad, se dio a la fuga.
El domingo, otro incidente trágico se registró en Tarija, donde una roca gigante cayó sobre un minibús en la Cuesta de San Simón, causando la muerte instantánea de dos ocupantes. La madrugada del lunes, un nuevo accidente en la carretera Oruro-Potosí dejó 31 personas fallecidas y 22 heridas, cuando un bus de la empresa Challapata y una vagoneta chocaron violentamente, provocando que el bus cayera a un barranco. El conductor de la vagoneta, quien resultó herido, fue aprehendido por presuntamente invadir el carril contrario. Además, en la carretera Oruro-Pisiga, una pareja de esposos perdió la vida tras chocar contra un tráiler.




