El expresidente Evo Morales cuestionó el presupuesto asignado para el uso y mantenimiento del avión presidencial Falcon, pese a haberlo comprado durante su gestión en 2010.

El avión presidencial, adquirido hace 14 años durante la administración de Evo Morales, se convirtió en el centro de un nuevo enfrentamiento político. Morales criticó el gasto de Bs 38 millones destinado a su mantenimiento, contemplado en el PGE 2025, y calificó la inversión como un “gasto insulso”.

En sus redes sociales, Morales no solo cuestionó este rubro, sino que también pidió a la Asamblea Legislativa rechazar el proyecto de presupuesto. “Este presupuesto no solo incluye gastos innecesarios como el del avión presidencial, sino que castiga a sectores vulnerables como los jubilados”, afirmó.

Las críticas no tardaron en llegar, recordando que fue Morales quien autorizó la compra del Falcon 900 EX Easy por $us 38,7 millones en 2010. En su momento, defendió la decisión señalando que el avión no era un lujo, sino una herramienta indispensable para la gestión presidencial.

El debate sobre el Falcon expone las tensiones entre Morales y el Gobierno de Luis Arce, en medio de acusaciones cruzadas sobre prioridades presupuestarias. Mientras tanto, el mantenimiento del avión sigue siendo cuestionado como un reflejo de posibles excesos en el gasto público.

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