El expresidente acusa al Gobierno de planear su captura para evitar su candidatura en 2025, señalando presiones desde el Ministerio de Gobierno y la Policía.
El expresidente de Bolivia, Evo Morales, declaró este viernes que enfrenta un supuesto complot orquestado por el Gobierno de Luis Arce, cuyo objetivo sería impedir su participación en las elecciones generales de 2025. Según Morales, este plan incluye su asesinato o extradición a Estados Unidos o Argentina.
“Es muy grave lo que está pasando en Bolivia, tengo la obligación de denunciarlo a nivel nacional e internacional”, expresó Morales, quien afirmó haber recibido dos advertencias de personas cercanas al Ministerio de Gobierno. Según él, el ministro Eduardo del Castillo y la Policía estarían involucrados en este plan.
Morales señaló que una de las posibles razones sería vincularlo judicialmente con casos de narcotráfico o con denuncias de estupro y trata de personas abiertas en Argentina. Además, aseguró que hay presiones para que Maximiliano Dávila, exjefe antidrogas durante su gestión, declare en su contra, a pesar de que la DEA no encontró evidencias en su caso.
Atrincherado en el Trópico de Cochabamba, Morales advirtió que no abandonará Bolivia. «Estamos preparando al Trópico, vamos a defendernos. Evo no se va a ir, voy a defender a mi pueblo junto a mi pueblo», aseguró el exmandatario, quien recientemente perdió la presidencia del MAS tras casi tres décadas de liderazgo.




