El alcalde paceño no declaró este miércoles ante la Fiscalía debido a problemas de salud. Se investiga el deslizamiento que afectó a 40 casas en Bajo Llojeta.

Las declaraciones del alcalde Iván Arias por el caso de la mazamorra en Bajo Llojeta fueron reprogramadas para el 9 de diciembre a las 13:00. Arias llegó a la Fiscalía recibiendo oxígeno suplementario, tras haber sido internado por una descompensación.

El alcalde, citado como sindicado en esta ocasión, sostuvo que no evade su responsabilidad y permitió una evaluación médica del Ministerio Público que confirmó la postergación. «Estamos en condiciones de declarar, pero nuestra salud estaba débil», afirmó.

El hecho ocurrido el 23 de noviembre dejó 40 viviendas dañadas y la muerte de una niña. La Alcaldía atribuye el deslave a la empresa Kantutani, mientras esta culpa a la comuna por falta de limpieza en el río Pasajahuira.

En paralelo, el alcalde de Achocalla, Manuel Condori, también relacionado con el caso, enfrenta este miércoles una audiencia de medidas cautelares tras su aprehensión.

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