El domingo, el cuestionado magistrado Gonzalo Hurtado asumió la presidencia del Tribunal Constitucional, aprovechando que el entonces Presidente de esta institución, Paul Franco, estaba de viaje oficial al Perú. Los dos se declaran “presidentes”.

A los cuestionamientos por su “autoprórroga”, los fallos que suspenden en parte las elecciones judiciales y que favorecen al Gobierno, ahora se suma una pelea por la presidencia del Tribunal Constitucional entre los magistrados Gonzalo Hurtado y Paul Franco, que dicen ocupar ambos la presidencia de esa institución.

La disputa se intensificó el pasado 25 de noviembre, cuando Hurtado asumió como presidente con cinco votos del pleno, argumentando que Franco habría faltado a tres sesiones consecutivas. Sin embargo, Franco, quien actualmente representa al país en el Congreso de Derecho Constitucional en Perú, denunció irregularidades en el proceso mediante una carta dirigida al Ministerio de Justicia.

El ministro de Justicia, César Siles, advirtió este martes sobre una grave crisis institucional en el Tribunal, luego de que Gonzalo Hurtado fuera designado como presidente en ausencia de Paul Franco, quien sigue firmando como titular de la entidad. “Estamos en una crisis institucional que esperemos se resuelva a la brevedad”, expresó Siles, al subrayar la urgencia de clarificar la situación.

El mandato de todos los magistrados del Tribunal Constitucional feneció el 31 de diciembre pasado. Sus miembros emitieron una resolución prolongándose a sí mismos sus mandatos, decisión ampliamente cuestionada por sectores políticos y sociales del país.

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